sábado, 23 de marzo de 2013

COLORES DE FIESTA


           Nuestra tierra es luz y color…

            La mayor parte de las veces el sol luce tan fuerte y los cielos son tan azules que nos agobia a los que hacemos fotos la intensidad de la luz y esos tonos de azul tan intensos de los cielos que parece que hayas saturado la fotografía en la edición y que nos hace perseguir nubes como si fuéramos cazadores de grises y de algodones.

        Pero una acaba acostumbrándose y utilizando los contraluces, los reflejos, los destellos y las sombras…

         Y como está en nuestro modo de vida y en nuestro entorno, hasta nuestras fiestas destilan colorido y luces por todas partes…por el día y por la noche…en sus monumentos, en la música que acompaña todas las fiestas y hasta nuestra vida cotidiana, en los trajes tradicionales, en las flores de la ofrenda, en los decorados de las calles, en las luces que engalanan las calles por las noches, en las tracas con sus  cohetes multicolores, en los confetis y serpentinas que llueven del cielo aquí en Las Ventas cuando acaba la mascletà,  en los castillos de fuegos artificiales…

             Hasta el humo es de colores en nuestra tierra!!

            Y yo que soy persona tranquila y más amante de los paseos por el campo, de las florecillas silvestres y de la vida tranquila de pueblo que del bullicio de la ciudad que hierve de gente y actividad frenética durante los días de fiestas, si he querido reflejar la visión de esta fiesta y los colores que tanto nos gustan a las gentes mediterráneas, que aquí en Buñol se suman al rojo pasión que lo inunda todo en la tomatina.

            Me gustan también los colores y las luces que anuncian la primavera porque rebosan alegría y vida y como le acabo de leer a un buen amigo, preparan nuestros sentidos para saborear en todo su esplendor la Naturaleza.















martes, 5 de marzo de 2013

LA POÉTICA DE LO BLANCO



            Me encanta la nieve y la sensación de paz y de silencio que produce…y cuando cruje bajo los pies y te hundes hasta las rodillas en la nieve virgen…

         Y me gusta cuando atardece y la luz lo convierte todo en algo especial…y la sensación de renacer la vida cuando se deshiela y es como si la montaña sonriera.

       Y esa luz intensa de lo blanco con los reflejos del sol que te llena totalmente las fotografías y que hay que controlar como a un animalillo joven y alocado y que se parece a una hoja de papel en la que lo mismo que escribes letras puedes dibujar y componer con la imagen.

       Y pasear por la montaña llenándome de ella, empapada hasta los huesos y emocionada por la belleza del paisaje.

       Y cuando te asomas a una ventana y la ves a lo lejos en las montañas, pero desde la ventana…

       Es lo que tiene haber sido toda la vida una urbanita de ciudad mediterránea…;)