jueves, 4 de julio de 2013

EL VIAJE

Me gusta el color verde. Los diferentes tonos que dibujan los paisajes y sobre todo con la niebla y la lluvia porque intensifican los colores y le dan a las fotografías una luz especial.

 Peralejos  y sus alrededores son increiblemente bonitos en estas condiciones y en esta época y sobre todo en compañía de un colega y amigo tan especial y tan enamorado de la fotografía y del lugar como es Raúl Grau. Una gran persona con un gran corazón y observador de las cosas más pequeñas en la fotografía como en la vida.

Y yo de las grandes…, porque aunque me gusta hacer macro, cuando me veo rodeada de la grandiosidad y majestuosidad de la naturaleza no me puedo resistir a ella.

 Y es que hay que decir que recorrimos los parajes más visitados, pero también los más salvajes…tanto es así como que en algunos lugares se nos cruzaban los ciervos y corrían los gamos por el bosque paralelos a nuestro recorrido…incluso un águila nos pasó rozando, descarada, el techo del vehículo…

Agua corriendo por todas partes  y praderas de hierba y de flores rodeadas de árboles con todos los tonos imaginables de verde y en algunas zonas los pinos negros que con su porte erguido y majestuoso parecen engrandecer el paisaje. Como no tirarse al suelo en una de esas praderas de flores a hacer macros , o solo por el placer de hacerlo!!

Y el incomparable río Tajo cerca de su nacimiento con sus aguas de color turquesa reflejando los árboles en todo su esplendor de primavera tardía por el frío de las alturas en un día de niebla y lluvia....


A veces el camino que nos conduce al destino tiene su propia belleza...sólo hay que aprender a disfrutarla porque es tan importante como la llegada a la meta...























 














               Gracias Raúl :)